Reseña: Dar y recibir

Me apetecía leer algo relacionado con temas socioculturales y psicológicos. Me interesan muchos aquellos asuntos que tienen que ver con las interacciones humanas, con cómo nos relacionamos, con cómo demostramos empatía hacia ciertas situaciones y con cuáles no.

Me interesan muchos estos temas, porque creo que una parte complicada de llevar a cabo Scrum como marco de trabajo en nuestro día a día, viene enfocado en cómo tratamos todos nuestros problemas como equipo. Conocer el manifiesto, los artefactos, las reuniones o roles es, por lo general, bastante sencillo. Sin embargo, llevar Scrum a buen puerto en un equipo de desarrollo, cuesta más de lo que muchas veces pensamos al principio.

Bajo mi humilde opinión, creo que esto es debido al alto componente humano y la gran cantidad de responsabilidad que se delega en el equipo de trabajo. No lo critico, que conste. Me encanta la idea. Creo en los equipos autoorganizados como forma de motivación y de mejora continua. Pero si es cierto que con los sistemas educacionales con los que contamos y esta cultura de competencia que triunfa, no nos han preparado para trabajar de esta forma.

Por eso, de vez en cuando, intento leer libros que no tienen tanto que ver con la técnica o las metodologías y sí más con las interacciones y la forma de relacionarnos. Si en meses anteriores ya os hablé sobre Comunicación No Violenta, hoy os venía hablar de otro libro: Dar y recibir.

Dar y Recibir es un libro escrito por Adam Grant. A lo largo del libro se nos cuentan diferentes situaciones y anecdotas de cómo por medio de una posición donadora de nuestra parte, podemos llegar a crear entornos mucho más receptivos para cooperar y mejorar en nuestro día a día.

Adam nos habla de que el mundo se divide en tres tipos de personas. Personas receptoras, que son aquellas personas que tienen una posición en la vida egoísta y en la que solo esperan recibir de los demás sin dar nada a cambio. Consiguen sus éxitos por medio de la adulación y sus propios intereses. Personas equilibradoras, que se presentan en la vida con una postura negociadora de dar a cambio de que sean recompensados. Y personas donadoras, que tienen una filosofía de vida distinta a las dos anteriores, basan su vida en dar a la gente, pensando en el bien común.

El libro es ameno y se lee con facilidad.

¿Qué saco de este libro?

A lo largo del libro saco cosas positivas que puedo usar en mi día a día:

  • Intentar encontrar conexiones con mis compañeros, por absurdas que parezcan, puede ser favorable para mi equipo. El libro cuenta como cooperar y ayudar a otras personas es más fácil si encontramos vínculos. Es más fácil que yo quiera ayudar a una persona que se llame José Antonio Dongil, como yo, que a otra persona. Es por eso, que encontrar esa empatía con compañeros con los que no solemos tener feeling me parece algo importante. Más cuando entras nuevo a un equipo en el que no conoces a nadie.
  • Detectar a personas receptoras puede ayudarme a llevarme menos disgustos. Todos hemos dado con la típica persona que nos ha usado para sus intereses. En el trabajo también nos ha pasado – por lo general, con cargos superiores – Cuanto antes podamos detectar a estas personas, mejor podremos saber cómo actuar y dónde gastar nuestros esfuerzos en nuestro día a día.
  • Ayudar a la gente con pequeños actos, te puede ayudar a ser más productivo. Si yo dedico 10 minutos en ayudar a un compañero en algo que no sabe hacer puede ayudarnos en que: la próxima vez lo haga solo y no tenga que hacerlo yo siempre o en que no la lie cometiendo un error. Al revés también ocurre: Si yo no sé hacer algo, pedir ayuda es importante. El libro dice que las personas que piden ayuda no se muestran como vulnerables, sino que suelen ser más respetadas porque las personas a las que pedimos ayuda se sienten halagadas de que recurramos en ellas. Por tanto, tengo que ser más humilde, pedir ayudar para no liarla y para hacer que más personas del equipo sepan hacer más cosas – equipos multidisciplinares.
  • Crear redes colaborativas, hace que todo el mundo coopere, hasta las personas que no esperabas. La gente ve positiva la cooperación. Hasta los receptores lo ve con buenos ojos. Si yo creo sinergias dentro de mi equipo, puedo hacer que mi equipo trabaje mejor en un entorno de respeto y ayuda mutua. Esto suena super happy porque luego es complicado. Cada uno de los integrantes de un equipo es de su padre y de su madre y es imposible tragar a todos por igual, pero tengo que intentarlo.
  • Enseñar a los demás, no tiene que ser una demostración de mi inteligencia o de mis aptitudes, tiene que ser un acto más altruista.Si me posicionara en un perfil de los tres, diría que soy un equilibrador. Me he dado cuenta leyendo el libro que solo me gusta ayudar cuando recibo algo a cambio: halagos, ego, reconocimiento. Tengo que ayudar a mis compañeros porque sí, porque es mi deber, no solo porque me traiga beneficios para mi. Si no pienso de esta forma, el día que ayudar o enseñar no me suponga un beneficio, dejaré de hacerlo y quizá haga que compañeros se pierdan cosas importantes en su carrera profesional.
  • Mostrar emociones en público no es malo, ni me perjudica. Pedir ayuda, pedir consejo, decir que no se hacer algo, decir que no puedo, no me hacen peor profesional, no me hacen peor persona, al revés, provoco que la gente sepa como me encuentro y como puede ayudarme. Dar feedback es importante.

¿Qué no me ha gustado de este libro?

No nos vamos engañar. En esta ocasión he leído un libro de autoayuda. Al igual que Comunicación No Violenta me pareció un libro increíble que me hizo reflexionar cada párrafo, que me hizo pensar, que me hizo estudiar por otros canales partes complejas, este libro no me ha aportado lo mismo.

Un libro que solo sabe vender las bondades, que no intenta basarse en hechos científicos – a lo largo del libro se menciona numerosos estudios, pero muchos de ellos no dejan de ser curiosidades y estadísticas nada contratadas y sesgadas – que solo intenta contarme una bonita fábula, me echa un poco para atrás.

Es un libro bastante obvio y en más de alguna ocasión tiene un concepto del éxito totalmente opuesto al que yo entiendo. Para que os hagáis una idea, el éxito en este libro solo se puede basar en el dinero, el poder y la popularidad. Donar solo nos puede ser útil para llevar a uno de estos objetivos… para mi eso no es el éxito. Quizá es una lectura que haga yo o una interpretación sesgada, pero me dejó esa sensación.

Conclusión

Seguiré buscando libros de este estilo. Aunque este libro no me haya gustado del todo, he sacado cosas positivas y he pasado un rato agradable que muchas veces es más de lo que se puede pedir.

Si vosotros conoceis libros que me puedan interesar, los comentarios están abiertos para sugerencias.

Nos leemos 🙂

2 comentarios

  1. Miguel Angel Diez · febrero 8, 2017

    José Antonio, muchas gracias por el post. Intentaré leer el libro que comentas.

    Te diré que un libro que estoy leyendo ahora y que tiene relación con lo que comentas es: «Liminal Thinking: Create the Change You Want by Changing the Way You Think». Me está gustando mucho.

    Un saludo.

    Me gusta

    • jdonsan · febrero 9, 2017

      Gracias a ti por comentar y aportar Miguel Ángel. El libro que me comentas me parece muy interesante. Lo pongo en mi lista de libros pendientes. COmo te digo, Dar y Recibir tiene buenos puntos, es ameno, pero es libro del montón comparado con otros de temática parecida. Quizá a ti te aporte más que a mi, nunca se sabe. Gracias de nuevo 🙂

      Me gusta

Deja un comentario